Este regalo no es “solo un bolso”. Es un símbolo de confianza, apoyo y reconocimiento.
Yana:
Una sorpresa inesperada de mi jefe que me recordó que mi trabajo tiene valor y que alguien ve todo el esfuerzo que pongo cada día.
Es un gesto que no se mide en dinero, sino en lo que expresa.
Ada:
A partir de ahora podré recordarme a menudo que, cuando salgo de mi zona de confort y trabajo (mucho) en mí misma y en lo que de verdad importa, empiezan a pasar cosas.
Un regalo para mí
No es solo un accesorio precioso, es un recuerdo del momento en que mi nieta me lo regaló.
Este bolso siempre me recordará el lazo de amistad más bonito.
Cada detalle, cada puntada e incluso la personalización me recuerdan lo atento y cariñoso que es mi marido.
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